¿Dulce de leche? ¿Manjar? ¿Manjar blanco? ¿Arequipe? ¿Cajeta? Muchos nombres y solo un postre verdadero… Lo cierto es que esta dulce delicia ha hecho, de una u otra manera, parte de nuestra herencia gastronómica en prácticamente toda Suramérica.
Y es que este producto de origen lácteo, textura espesa y muy dulce sabor, hecho de leche caramelizada y azúcar, generalmente se usa como cobertura de tortas, relleno de pasteles o algunos productos elaborados con base en hojaldre. O simplemente lo esparces en gTodasetas dulces o saladas… Ni hablar del “placer culposo” de sacar una buena cucharada del recipiente en el que esté.
El consumo del dulce de leche se ha extendido por toda Latinoamérica y Francia. También se ha popularizado en países con minorías de esas nacionalidades, como España o Estados Unidos. Este producto es ampliamente utilizado en postres como alfajores, cuchuflíes, obleas, panqueques, tortitas, wafles, helados, pasteles o tortas.
Conozcamos más del dulce de leche y cómo este postre se ha convertido en parte esencial no solo de nuestra gastronomía, sino también de nuestra cotidianidad.
El dulce de leche: un antojo irresistible
No exageramos cuando decimos que el dulce de leche es, por excelencia, uno de los postres más ricos e irresistibles que existen. Prácticamente hace parte de nuestra canasta familiar. Lo compramos en supermercados, tiendas de barrio o en algún bazar con muestra de comidas típicas. También pretendemos emularlo, y lo hacemos poniendo una lata de leche condensada al baño maría por varios minutos, incluso hasta un par de horas. Luego esperamos que su contenido se cuaje y quede con la consistencia y el color propios de este dulce. Pero, ¿no sería mejor prepararlo con tus propias manos, tu propia sazón y disfrutar así de un delicioso dulce de leche casero? Si respondiste que sí, pon atención a la siguiente receta que te sugerimos.
El dulce de leche y su receta simple, pero contundente
Estos son los ingredientes de este postre que nunca pasará de moda y que, rara vez, no es del gusto de alguien:
Ingredientes:
- Un litro de leche entera.
- 250 gramos de azúcar o panela rTodasada al gusto.
- Media cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Una cucharada de esencia de vainilla.
En esta receta la cantidad de leche y/o azúcar es lo que la hace única. Además, su tradicional color marrón, a veces más oscuro o más claro, se obtiene por el proceso de caramelización de la cocción de la leche con el azúcar. Esto en el mundo de la gastronomía se conoce como reacción de Maillard.
Vamos a su preparación
La receta del dulce de leche lleva su tiempo de elaboración. Si hacemos cálculos con sus ingredientes y el tiempo de cocción es mucho más económico comprarlo que hacerlo. Pero la satisfacción personal de la cocina en casa, y el resultado tan maravilloso de este postre, hace que valga la pena que lo prepares con tus propias manos. Con toda seguridad será más suave y rico que el que puedes adquirir en tu tienda de confianza.
Aunque en la época de nuestras abuelas el dulce de leche se hacía en una olla de cobre, ahora no hay ningún problema si lo haces en una cazuela normal. A continuación pones a calentar la leche con el azúcar a fuego medio para que éste se vaya disolviendo. Luego agregas el bicarbonato de sodio y la cucharada de esencia de vainilla y lo remueves constantemente. Te recordamos que la vainilla puedes agregarla ya sea en forma de extracto, esencia o semillas, lo que tengas a la mano y en la cantidad que desees para darle un poco de aroma.
Deja la mezcla en cocción por unas dos horas, agitándola de vez en cuando con una cuchara de palo para que no se pegue. Esto lo haces a fuego lento, que no alcance a hervir. El agua de la leche se evaporará, el líquido disminuirá y verás cómo poco a poco se va espesando y tomando su color característico.
Sírvelo y disfruta
El tiempo de preparación depende de la intensidad del fuego con la que prefieras cocinar. Sin embargo, la última hora es la más de más cuidado ya que el dulce de leche se va poniendo más espeso. Por lo que no debes dejar de revolverlo para evitar que se formen grumos o que se pegue al fondo de la olla o cazuela.
Cuando veas que esta mezcla consigue una consistencia similar a la de una natilla o a la del arequipe que compras en la tienda, la retiras del fuego. Una vez lo retires del fuego sigue removiendo esa cocción durante 5 o 10 minutos. Así lograrás que el dulce de leche se vaya enfriando. Verás cómo se sigue espesando y reduciendo un poco más. Vierte este amasijo en frascos o platos hondos y guárdalos, ya sea en un sitio fresco que no reciba la luz del sol o directamente a la nevera… como lo desees.
El dulce de leche tiene la ventaja de que se puede servir para consumirlo solo, como ingrediente de otras recetas y hasta para acompañar postres húmedos o helados. Este manjar casero se llega a conservar refrigerado por cerca de dos semanas como mucho. Te recomendamos que mejor lo envases en frascos herméticos esterilizados, tal y como lo haces o lo ves con las conservas.
Información nutricional del dulce de leche
Este es el contenido calórico y nutricional* de este postre elaborado en condiciones relativamente normales que puede variar según el gusto de cada comensal y con el producto que lo quiera mezclar.
Cantidad por 100 gramos
- Calorías: 315
- Grasas totales: 7 g
- Ácidos grasos saturados: 4.5 g
- Ácidos grasos poliinsaturados: 0.4 g
- Ácidos grasos monoinsaturados: 2.1 g
- Ácidos grasos trans: 0.4 g
- Colesterol: 29 mg
- Sodio: 129 mg
- Potasio: 350 mg
- Carbohidratos: 55 g
- Fibra alimentaria: 0 g
- Azúcares: 50 g
- Proteínas: 7 g
- Vitamina A: 267 IU
- Vitamina C: 2.6 mg
- Calcio: 251 mg
- Hierro: 0.2 mg
- Vitamina D: 6 IU
- Vitamina B6: 0 mg
- Vitamina B12: 0.3 µg
- Magnesio: 22 mg
Fuente: USDA