¡Bienvenidos a una edición más de Recetas con Karito! En esta oportunidad hablaremos de una de las preparaciones más populares de la cocina latinoamericana como son los buñuelos. Esta masa de harina que se pone a freír es uno de los alimentos más tradicionales a la hora del desayuno y como comida ligera en la tarde o a la hora de la cena.
En pocas palabras el buñuelo es una masa que antes de fritarla se suele mezclar con agua, leche, huevo o levadura. Aunque por lo general su relleno es salado, algunas presentaciones llevan relleno dulce. Pero la característica más distintiva de los buñuelos es que en países como Colombia y México se sirven en Navidad junto a las natillas y otros dulces.
La preparación “a la colombiana” consiste en hacerlos con una mezcla de huevos, queso molido, harina de maíz y azúcar. Son productos que la van muy bien con bebidas calientes y frías o como acompañantes de algunos dulces, como jaleas y mermeladas. Vamos entonces a su preparación.
Hacer buñuelos, combinación de arte y ciencia
Una de las características más representativas al cocinar los buñuelos es su forma. Es decir, son bolitas más o menos del tamaño de una pelota de béisbol o un poco más pequeñas. También se sirven como pasabocas y son un producto que no falta en una panadería que se respete. Su preparación exige que queden crocantes por fuera y esponjosos por dentro. He ahí uno de los puntos clave que hacen de su preparación un asunto de cuidado. Veamos por qué, pero primero vamos a su elaboración.
Ingredientes para hacer buñuelos
Esta es una receta pensada para unas 12 porciones que te tomará en promedio 30 minutos.
- Dos huevos batidos
- Suficiente aceite para freír
- Un cuarto de taza de leche tibia
- Media cucharadita de sal
- Una taza de almidón de yuca
- Media cucharadita de bicarbonato
- Dos cucharadas de mantequilla blanda sin sal
- Cuatro cucharadas de azúcar
- Una taza de fécula de maíz
- Dos tazas de queso costeño o queso tradicional
Y así se preparan
En un recipiente mezcla con tu mano la fécula de maíz, el almidón de yuca y el azúcar. Luego añade los huevos, la sal y el bicarbonato de sodio. Ve incorporando el queso y la mantequilla blanda o derretida y vuelve a mezclar, procurando no apretar mucho. Mientras tanto agrega poco a poco la leche tibia.
Te darás cuenta que la masa está en su punto cuando se desprenda del recipiente sin pegarse en tus manos. Ahora es turno de proceder al armado de los buñuelos de forma redonda o ligeramente ovalada y de tamaño mediano.
Al momento de freír elige una olla o sartén para poner una cantidad considerable de aceite a fuego medio alto. Para saber cuál es la temperatura correcta ten lista una pequeña bolita con la masa que ya elaboraste. Introdúcela en la olla con aceite. Si se queda un momento en el fondo y luego sube a la superficie ya está en su punto.
Una vez te has cerciorado que el aceite caliente está listo, baja el fuego a medio. De esta manera no quedarán rápidamente dorados por fuera y con su masa cruda.
Vigila que los buñuelos se vayan dorando por todos lados así ellos mismos se den la vuelta. Este proceso te tomará de 10 a 12 minutos. Cuando notes que están lo suficientemente dorados, sácalos de la olla o sartén. Ponlos a escurrir sobre servilletas o papel de cocina puesto en un colador. Sírvelos cuando estén secos y disfrútalos cuando aún estén calientes. Te deleitarás con su crocancia característica.
Consejos para que esos buñuelos te queden perfectos
- Amasar muy bien la mezcla hasta que quede sin grumos. No la prepares con mucha anticipación, es mejor que esté más fresca.
- No te excedas con el polvo de hornear porque el buñuelo se quemará muy rápido por fuera y quedará crudo por dentro.
- La cantidad de aceite debe ser la suficiente como para que tape por completo el buñuelo. Procura que este flote y no roce el fondo del sartén o la olla.
- Prefiere usar una olla o sartén ya usados y no uno nuevo.
- La temperatura del aceite debe ser media. Si se deja enfriar el buñuelo saldrá blandito y empapado en grasa. La temperatura ideal es en la que los buñuelos quedan perfectamente redondos. Ah, en lo posible déjalos entre 10 y 15 minutos.
- Evita también el exceso de azúcar, esto hará que exploten los buñuelos durante su cocción.
¿Qué te pareció esta receta? ¿Sueles hacer así los buñuelos? Háznoslo saber en la sección de comentarios.