La mayonesa casera es una de las preparaciones más populares y de mejor reputación en la gastronomía mundial. Prácticamente es preferida por encima de la que se produce en empresas de alimentos procesados por su fácil elaboración y sabor. En otras palabras, es increíble el aderezo que una inteligente mezcla de huevo, aceite, zumo de limón o vinagre y sal puede lograr.
Además es un aderezo o salsa que cuenta con la versatilidad de potenciar ciertos sabores por su concentración de otros ingredientes. Por ejemplo, el ajo, la cebolla y algunas especias. Así mismo, una mayonesa casera puede ser picante si le agregas ají, jalapeños o chiles.
De otro lado, hay mayonesas que se destacan por el aporte de las especias y condimentos que llevan. Entonces vemos como cobran cada vez más protagonismo mayonesas con diferentes sabores a hierbas aromáticas, como cilantro, perejil, albahaca, tomillo o laurel. Por lo general estos ingredientes se añaden al comienzo junto al huevo o al final con el limón o vinagre. Y tiene la ventaja de que funciona en ambos sentidos.
Veamos más características de la mayonesa casera que harán de su preparación una experiencia culinaria gratificante.
Procura que tu mayonesa casera se espese como debe ser
Sin importar cómo se elabore la mayonesa casera uno de sus problemas más comunes es que logre espesar. La recomendación de los expertos es que se agregue el aceite muy despacio desde el inicio de la preparación. Cuando notes que comienza a espesar ya le puedes ir añadiendo un poco más de aceite.
Sin embargo, si al agregar más de la mitad del aceite la mezcla no espesa, esto no va a pasar. Entonces puedes usar un huevo más y volver a agregar el aceite muy despacio. Esto lo haces mientras vas licuando la mezcla y añades el aceite.
Por otro lado, el aceite que vayas a emplear también tiene que ver con el sabor de la mayonesa casera. Por ejemplo, si quieres que tu mayonesa tenga un sabor a ajo lo mejor es que uses aceite de oliva. Pero si eres más de sabores tradicionales lo mejor es que uses el aceite normal de uso diario. Para los más osados se recomienda que usen aceite de aguacate, de canola o de cannabis.
Recuerda que de la cantidad de aceite que se use depende que la mayonesa quede más o menos espesa. Es decir, para que tu mayonesa casera quede como una salsa no uses más de 3/4 de taza de aceite. Pero si te gusta que quede bien espesa, entonces debes usar la taza completa. Es hora de que pasemos a su preparación paso a paso.
El paso a paso de una mayonesa hecha en casa
Como viste la mayonesa casera no necesita muchos ingredientes. Estos son los básicos:
- Un huevo
- Una taza del aceite de tu predilección
- Zumo de lima, limón, naranja agria o dos cucharadas de vinagre
- Sal al gusto
La preparación de este tipo de mayonesa no requiere de medidas muy exactas. Es decir, la cantidad de aceite depende de si vas a usar uno o más huevos. También tiene que ver la proporción yema/clara del huevo. En pocas palabras, es una receta que depende en buena parte del proceso de ensayo y error. Vamos a su proceso de elaboración.
Así debes hacer tu mayonesa casera
En el recipiente de una batidora pon el huevo, la sal, el limón o vinagre y un poco de aceite. Luego bates esa mezcla a velocidad media hasta que se blanqueen y se integren los ingredientes. Cuando notes esto sube la velocidad de la batidora al máximo y agrega el aceite que te quede lentamente. Aquí la idea es que vayas batiendo hasta que logres la textura que deseas. Y listo, ya tienes tu mayonesa casera tradicional.
Para que esa mayonesa tenga los sabores que más te gusten, puedes agregarle lo que desees durante el anterior proceso. De otro lado, para que conserves esa mayonesa casera lo más fresca posible refrigérala en recipientes limpios. No guardes mayonesa que se haya mezclado con otros productos.
¿Alguna vez has preparado mayonesa casera? ¿Le has agregado otros ingredientes u otro tipo de aceite? Déjanos saber cómo lo has hecho en la sección de comentarios.
